EL ÁGUILA Y EL CUERVO
ÉRASE UNA VEZ UN CUERVO QUE ADMIRABA AL ÁGUILA. "SI YO TUVIERA SUS ALAS, SERÍA CAPAZ DE CAZAR PRESAS MÁS GRANDES", PENSABA.
DECIDIÓ CONSTRUIRSE UNAS ENORMES ALAS.
EMPEZO A BUSCAR RAMAS Y SE ACERCÓ AL VERTEDERO DEL PUEBLO PARA CONSEGUIR TROZOS DE TELA.
SATISFECHO DEL RESULTADO DECIDIÓ PROBRARLAS. SE LANZÓ DESDE UNA RAMA ALTA Y SOBREVOLÓ UNOS METROS SIN PROBLEMAS.
EN UN PRADO CERCANO VIO UNAS OVEJITAS MUY APETECIBLES Y HACIA ALLÍ SE DIRIGIÓ.
SE LANZO EN PICADO HACIA UN COREDERO, PERO ÉSTE SE APARTÓ TAN RÁPIDO QUE EL CUERVO NO PUDO CAMBIAR DE DIRECCIÓN Y EL PROPIO PESO DE LAS ALAS LE EMPUJÓ AL SUELO. SE DIO DE BRUCES CONTRA LA HIERBA Y CON EL IMPULSO QUE LLEVABA FUE A PARAR AL RÍO.
CUANDO RECUPERÓ EL SENTIDO, SE DIO CUENTA DE QUE HABÍA HECHO UNA AUTÉNTICA TONTERÍA. ÉL ERA UN CUERVO Y, POR MÁS QUE HICIERA, NUNCA LLEGARÍA A SER UN ÁGUILA. LA NATURALEZA ES SABIA DANDO A CADA UNO LO QUE NECESITA.