EL CIERVO Y LA FUENTE

UN CIERVO MIRABA SU REFLEJO EN UNA FUENTE Y PENSÓ QUE LE GUSTABA SU CORNAMENTA, PERO NO SUS LARGAS PATAS.

 

EN ESTO SE HALLABA CUANDO SE ACERCARON UNOS CONEJITOS Y LE PREGUNTARON QUÉ PASABA.

EL CIERVO LES DIJO QUE QUERÍA CAMBIAR ALGUNOS ASPECTOS DE SU FIGURA., 

-PIENSO QUE MIS DELGADAS PATAS DEBERÍAN SER MÁS GRUESAS PARA QUE HICIERAN JUEGO CON MI BELLA CORNAMENTA. ¡SON DEMASIADO FINAS!

 

DE REPENTE APARECIERON UNOS PERROS DE CAZA. TODOS SALIERON CORRIENDO. DE UN ÁGIL SALTO EL CIERVO CRUZÓ EL ARROYO Y ENTRÓ EN EL BOSQUE. ENTONCES SE DIO CUENTA QUE SU CORNAMENTA ERA UN ESTORBO, PUES SE ENREDABA EN LAS RAMAS DE LOS ARBOLES.

 

UNA VEZ PASADO EL PELIGRO, EL CIERVO RECONOCIÓ QUE SE HABÍA EQUIVOCADO. GRACIAS A SUS FINAS PATAS HABÍA LOGRADO ESCAPAR CON AGILIDAD DE SUS FEROCES ENEMIGOS.

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